Todo sobre Sexo.

Me estas mirando con muchas ganas. Sin dejar de mirarme desabotonas mi blusa lentamente con una mano, y con la otra me acaricias, suavemente. Estamos de pie, tenemos la ropa puesta..
Tu mano izquierda pasa delicadamente por mi pecho, y con la punta de tus dedos haces círculos sobre la parte rosada de mis pezones haciéndolos erizar. Tu mano derecha se desliza de mi vientre hacia la espalda y me aprietas con fuerza, mientras que clavas tu boca en mi cuello, absorbiendo hasta la ultima gota de perfume que tengo puesto. Notas como te gusta mi olor; eso te pone caliente. Mas de lo que ya estás.
Con una mano tuya en mi espalda y la otra sobre mis pechos, me inclinas hacia la cama sin dejar de mirarme al tiempo que me quitas la blusa, esta vez un poco mas rápido. Una vez estoy acostada, con tus dos manos me sigues acariciando el pecho, deslizas tus manos hacia mi vientre y con mucho cuidado comienzas a quitarme el pantalón besándome y mordiendo cada pedacito que ahora está desnudo.
Fuera pantalón, fuera ropa interior, solo me queda la camisa que ahora llevo medio puesta. Rápidamente tomas un hielo no muy grande del vaso con agua que está en tu mesita de noche, lo metes en tu boca y te acuestas a mi lado. Me besas, metes el hielo en mi boca, yo te lo devuelvo, lo sacas, y pasándolo por todo mi cuerpo sin tocarme, dejas caer gotas de agua desde mi boca hasta abajo, luego pasas tu lengua por cada lugar donde quedo agua. Yo respiro fuerte, te pido que pares, tu sigues, el hielo se acaba, continúas acariciándome con tus dedos, juegas, pruebas que parte de mi cuerpo tiembla mas cuando la tocas. Tomas una pañoleta y vendas mis ojos, me dices que no me asuste, tienes tu mano dentro de mi, rápido, suave, rápido, no sigas que me haces venir, sigues, me ahogo, pero ya no tengo miedo, me siento segura a tu lado. Yo estoy temblando, me pides que me voltee, tengo los ojos vendados. Mientras te hago caso y me pongo como un perrito, tu tomas mis manos, las llevas sobre mi espalda y me amarras. No muy fuerte. Pones una almohada o dos bajo mi vientre por que así quedo mas cómoda. Sigo temblando. Siento caer unas gotas de algo diferente sobre mi espalda, luego tu lengua por todas partes, de arriba hacia abajo. Te acercas. Me preguntas que si me gusta, me besas y me pasas de tu boca un trago de algo dulce. Yo me estoy muriendo, no puedo respirar, no siento las manos. Te digo que sigas, que no pares, que me comas ya que me estoy muriendo de ganas. Me tomas por la cintura con fuerza, me levantas y entras. Estas tan adentro de mí, que siento que somos una sola persona. Yo sigo en la misma posición, pero tu me levantas con tus manos cuando lo haces duro y me sueltas cuando lo haces despacio. Me preguntas que si te lo voy a dar, me tomas del pelo con fuerza, que si te gusta me dices, que te lo dé, y yo te digo que ya perdí la cuenta. No pares, que si te paras te mato, sigue, sigue, dámelo en mi espalda y cuando acabes, no te levantes, solo acuéstate encima de mí y repíteme una y otra vez, lo mucho que te gusta estar conmigo.