Viajera de grandes bolas

Es curioso como mi familia sigue apostando a que yo regresare a Colombia. No se dan cuenta que cuando vivia aca hace rato hice todo lo posible por no volver? Y es tan asi que empaque de nuevo y me volvi. Es como si nada se hubiera movido de su sitio. Lo unico que ha cambiado es que el lugar de Sushi ya no esta. Es una pena porque era un lugar fantastico. Ah y que tenemos un hijo, y una mascota mas... Claro las situaciones cambian. Dicen que uno no. Y leo por casualidad esos post de facebook que te revuelven el estomago que decia, no importa que tan lejos te vayas nunca podras escapar de ti mismo. Leccion aprendida. Aca estoy, yo me traje todo, incluida yo.
No es facil volver a adaptarse a Miami. Hay momentos que te devuelven la sonrisa como el azul del cielo, los pajaros blancos volando en v, los barcos de Bayside, la organizacion, el respeto en las calles, el respeto por el espacio personal y el publico. Es un lugar en el que definitivamente vale la pena vivir. Un lugar por el que vale hace de tripas corazon por las comodidades que ofrece vivir cerca a la familia, ponerse un par de bolas bien grandes y trabajar duro para salir adelante. Aunque las manos se te arruguen de tener que lavar platos y limpiar el piso. Porque el mugre solo se ve cuando tu lo miras. Para arriba es la unica opcion. Por mi pequena familia. Por Max. Salud!