Tuesday, November 17, 2009

El Gato Volador



Nunca supo bien como calcular la distancia que había desde el balcón hasta el jugoso pájaro que desesperadamente cantaba desde su jaula todas las mañanas. Mientras volaba por los aires pensaba en la rica cena que se daría una vez lo agarrara. Nunca supo que pasó ni en que momento cayó al piso y murió. Deuce, el gato volador vivió su último momento de gloria volando por los aires como a el le gustaba, como todo un pájaro que se creía que era.Solo se quedo dormido, tendido ahí en el piso del apartamento 101. Tranquilo, echo un suspiro y con cara de satisfacción cerró los ojos y escupió una pluma del pajaro de la vecina del 303 que gloriosamente alcanzó a devorar mientras volaba por los aires.Nunca supo cómo murió ni que toda su familia lo va a extrañar para siempre.Deuce o Deux como le llamaban sus amos, nació de la panza de Panchita, una gata mitad gringa mitad inmigrante que por error fue a parar a Cali Colombia a una casa por la que los gatos como Bambú, podían entrar por el techo. De un salto y a los pocos días de haber llegado a Cali, le hizo 6 gatos que nacieron pocos meses después gracias a la buena mano de Chris su amo. Todos sanitos y gordos.Siempre se destacó por ser el único que tenía dos rayas oscuras por todo el lomo y una trompita blanca muy blanca. El muy juguetón, corría por toda la casa buscando insectos y jugando. Siempre perseguía al perro de la casa, al que secretamente creía su papá. Ya se imaginarán que Bambú se dio a la fuga, una vez que se dio cuenta que Panchita estaba esperando 6 hijos de el. Por donde entró, salió.Un buen día, cuando Deuce ya tenía los 2 mesecitos cumplidos y sus amos estaban de viaje, se dio cuenta que podía volar (o por lo menos eso creía) y con mucha fuerza tomó impulso y corriendo como un loco voló por las escaleras y cerrando los ojos se dió cuenta que era un gato volador. Mitad felino, mitad pájaro. Sin conocer que la ley de gravedad haría efecto, cayó cual plasta en el garaje de la casa, rompiendose así todos los dientes de leche y perdiendo media lengua. Ese día, a Deuce no le importó, simplemente pensó que había sido un problema de cálculo. Ya lo intentaría de nuevo cuando re pensara su estrategia.Pasaron los meses y Deuce fue creciendo, aprendiendo a dominar su problema de no poderse limpiar por no tener lengua, aprendió a vivir muy pero muy sucio, pero muy feliz. Siempre tuvo éxito en sus cacerías llenas de estrategia. Cazaba pájaros, cucarachas, libélulas, mariposas y cuanto bicho se encontraba. Tuvo varios encuentros mortales con murciélagos y otras alimañas a las que nunca a pesar de su condición les tuvo miedo.Fue un cazador increíble, Deuce por el tiempo que vivió fue un gato muy querido por todos en su casa.Nunca se dio cuenta que al cambiarse de casa, su fin estaría cerca, muy limpio llegó al nuevo hogar que torpemente sus amos le habían asignado y como un gato atrevido y valiente siguió sus planes de cazar y volar por los aires; hasta el último de sus días.Deuce, siempre te tendremos presente en nuestros pensamientos, siempre estarás con nosotros como el gato mas especial que hemos tenido; siempre serás nuestro audaz gato volador.