Hace 16 años me senté en las escaleras de mi casa de prados del norte y me despedí de Cali. Ese día juré no volver. Adolescente, llena de problemas y herida me fui de la ciudad, llevándome conmigo todos mis errores. Y los cometí una vez y otra vez sin darme cuenta de cual era el problema. Solo tenía en mente una cosa y era no mirar atrás. Nunca tuve en cuenta que si miraba atrás me iba a dar cuenta de donde estaba el problema. Desde ese día rodé por muchos lugares, casas, apartamentos, lugares. Y volví a Cali, y no pude con la Ciudad, o no pude conmigo misma, y me volví a ir, creyendo que si me iba se solucionarían mis conflictos. Y seguí huyendo.
Y me equivoque, pero si algo nunca cambió fue el hecho de que siempre pensé que la solución estaba adelante. Y nunca fue así. Cansada de rodar y muy triste seguí rodando, y fui a parar a Estados Unidos. En esa búsqueda interna, me tropecé con muchos inconvenientes, problemas, metidas de pata, etc. Y en ese camino me encontré a mi media mitad. Lo que hizo que mis equivocaciones se redujeran bastante. No mas trago, drogas, vuelven las ganas de mejorar, de hacer ejercicio de comer mejor, de ser mejor persona. Christopher me ayudo a darme cuenta de muchas cosas, entre esas, que había que dejar de correr. A Christopher le debo mucho y todo. El me devolvió las ganas de vivir cuando las había perdido. Cuando volví tenía mucho miedo de fracasar. De no entenderme con nadie, de encontrarme con fantasmas, de pelear con la familia, de no querer trabajar en Té Hindú, y de muchas cosas mas, que si se miran todas tienen solución. Y traté de correr de nuevo... Pero he decidido parar. Gracias al apoyo de ustedes, me he dado cuenta que de correr no queda sino el cansancio. Y me siento cansada, y no quiero correr más. He llegado a darme cuenta que si sigo corriendo voy a quedar en nada. Me quedo para luchar por mis ideales, para trabajar por una empresa que también es mía. Viviendo en una casa que también es mía. Por que en lugar de buscar cosas que no tengo, voy a valorar las que hay para aprovechar.
Y me quedo para aprender a convivir con una familia, que aunque difícil, siempre me ha dado la mano cuando lo necesito. Por que si un día la abuela entendió que yo estaba viviendo un proceso de vida personal, y entendió que no volviera, ahora me pide que me quede a luchar por algo que ella creo para todos nosotros. Por que me dijo un día, vuelva cuando sienta que tenga que volver. Y se que ella esta feliz de verme volver. Y se que desde el cielo nos mira y nos pide que nos entendamos. Que pelear no sirve de nada, y que como dice Carlota, hay que aceptarnos como somos. Con virtudes y defectos. Y pido perdón por los míos, y perdono los de todos. Así que no le huyo mas a Cali, no me huyo mas. Me quedo a luchar en lo que creo, por que tengo un gran compañero para hacerlo, y una familia muy peluda y muy bonita. Y no huyo mas por que he huido cada vez que las cosas comienzan a funcionar. Esta vez será diferente. Por que ya no estoy sola, ni me siento sola. Por que los tengo a ustedes.
Y nos daremos en la cabeza y nos romperemos el coco de nuevo; pero igual nos volveremos a levantar.
¨What doesn´t kill you makes you stronger¨.¨Never, never, never give up.¨ Gracias, gracias, gracias.
Por estar ahí para mí. Yo estoy ahí también.
