Aún me cuesta creer que han pasado 36 semanas.... 36 semanas de una vida creciendo en mi panza, desarrollandose, formandose, creando una personalidad, un sistema completico que ya pronto va a nacer y llamarse Max, mi hijo.
Cuando un bebe esta en la panza la idea de tenerlo ahi con uno es un poco irreal. Todos los días y cada vez de manera mas intensa te obsesiona la idea de como será, que cara tendrá, como es, cuanto pesa, como son sus manos, sus dedos, sus piecitos, su cabeza... Y no la creo. Hasta no ver no creer, ese es el problema de nosotros los tangibles only... Solo lo que podemos tocar con nuestras manos, ver con nuestros ojos se vuelve una realidad. Y no por eso mi Max no es real, he visto mi panza moverse como quien tiene un alien en la barriga, y se siente... Eso si es real, se siente moverse, se siente dar vueltas, patear, ponerl el codo, el brazo, la mano y no se que mas.
Pero no lo he visto. No veo la horas de verlo... No veo la hora de que salga de mi barriga. Y sera que cuando lo vea como va a ser? Y tantas otras preguntas...
Y por eso le dicen esperando... Porque eso es todo lo que hago. Esperar a Max, esperar a mi primer hijo. Baby G! Llega pronto!
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